


Miranda 25/02/2009 - 02
FAE BURGOS -
Rottneros oferta un plan que requiere 19 millones y el despido de 55 trabajadores

Pero todo pasa por que se acepte un complejo plan de viabilidad que la dirección de la compañía ha puesto sobre la mesa que supondrá, a grandes rasgos, eliminar a un 33% de la plantilla (unos 55 trabajadores), acabar con buena parte de las subcontratas y obtener una inyección económica de entre 18 y19 millones de euros en dos años. Un planteamiento complicado que daría viabilidad a la factoría por un periodo no inferior a 5 años.
Con este plan de futuro Rottneros se presentó ayer ante el alcalde, Fernando Campo, que estuvo acompañado por los portavoces de los grupos municipales, y después, ante el comité de empresa. Tras la cita solo el Ayuntamiento y los trabajadores hablaron; desde la dirección de la empresa se prefirió guardar silencio ante las peticiones de los medios.
«Están dispuestos a continuar con la empresa, pero han puesto encima de la mesa un montón de problemas, aunque han mostrado su disposición a continuar en Miranda», valoró Paco González, presidente del comité de empresa. En esta línea la idea es que las administraciones -Junta y Gobierno central- apoyen económicamente con sus líneas de ayuda las inversiones, pero además, la empresa busca un nuevo socio inversor que permita completar esa necesaria inyección de capital (una empresa de capital-riesgo, una caja de ahorros…). «Necesitan financiación de manera urgente», resumió González.
Para ello Rottneros ha liberado todos sus activos en Miranda de tal forma que está dispuesta a ofrecerlos a posibles socios inversores, e incluso, a más largo plazo y como diversificación de actividad, se estudian nuevas líneas de producción como una planta de cogeneración o de biomasa. También se compromete a exprimir al máximo nuevos créditos con los bancos suecos con los que trabajan. Además se incluye la planta de SilviPak como otro activo de negocio a sumar a su actividad en Miranda.
Aparte de las ayudas económicas, otro de los puntos fundamentales para hacer efectivo el plan de viabilidad será que «los trabajadores estén de acuerdo para que las administraciones liberen capital», por lo que se auguran una larga negociación al margen de los posibles acuerdos a los que lleguen la empresa y las administraciones. «Tenemos que trabajar y seguir negociando», expuso González, que consideró «fundamental» que las administraciones sigan en la línea de querer ayudar.
Y es que es precisamente el ofrecimiento de ayuda dado por Junta y Gobierno central lo que ha podio hacer que la dirección de Rottneros abra otras posibilidades distintas al cierre. «El consejero delegado ha comprobado que las administraciones están por la labor, que quieren apoyar, que hay posibilidades de seguir con la planta y que le cuesta más cerrarla que tenerla abierta», dijo el presidente del comité, en referencia a los elevados costes que supondrían tanto el desmantelamiento y como la descontaminación del suelo.
Respecto al plan social, el comité fue claro. No están dispuestos a aceptarlo tal cual se plantea ya que estiman que habría que negociar otras fórmulas, y aunque reconocen que habrá que ceder y se perderán algunos empleos, apuestan por prejubilaciones, bajas incentivadas o acuerdos en base a la masa salarial. «Tendrá que ser una solución mixta, porque si las administraciones quieren ayudar es en base al mantenimiento del empleo, no a su destrucción», y en este punto evidenciaron la importancia de las subcontratas como parte de ese empleo que defienden.
Hoy, Terland se reunirá en Valladolid con representantes de la Junta, y por la tarde, viajará a Madrid para hacer lo propio con el Ejecutivo central ante quienes mostrará el plan de viabilidad que optará recibir posibles ayudas y subvenciones.
Miranda 25/02/2009
D BURGOS -
Industria / Movimientos ante el posible cierre de Rottneros
ROTTNEROS OFERTA UN PLAN QUE REQUIERE 19 MILLONES Y EL DESPIDO DE 55 TRABAJADORES
Rottneros oferta un plan que requiere 19 millones y el despido de 55 trabajadores
El presidente de la compañía visita Miranda para asegurar que están dispuestos a no cerrar la planta, para lo que además de las posibles ayudas ofertan sus activos a nuevos inversores Vídeo
Ole Terland, presidente de Rottneros, pasa ante un grupo de trabajadores seguido por el director de la planta en Miranda, Gregorio Martín.
Truchuelo
G.A.T. / Miranda de Ebro
La presión ejercida por los trabajadores de Rottneros, sumado a la implicación de las administraciones y al apoyo de la sociedad mirandesa parecen haber hecho mella en las intenciones de la dirección de la multinacional papelera sueca. Al menos eso es lo que se concluye tras la visita cursada ayer por el presidente del Consejo de Administración, Ole Terland, quien se reunió con los representantes municipales y los trabajadores de la fábrica mirandesa. Si hace apenas 20 días las noticias que llegaban de Suecia apuntaban a que había un 95% de posibilidades de que se cerrase la planta, ahora, la posibilidad de que dar continuidad a la actividad es mayor.
Pero todo pasa por que se acepte un complejo plan de viabilidad que la dirección de la compañía ha puesto sobre la mesa que supondrá, a grandes rasgos, eliminar a un 33% de la plantilla (unos 55 trabajadores), acabar con buena parte de las subcontratas y obtener una inyección económica de entre 18 y19 millones de euros en dos años. Un planteamiento complicado que daría viabilidad a la factoría por un periodo no inferior a 5 años.
Con este plan de futuro Rottneros se presentó ayer ante el alcalde, Fernando Campo, que estuvo acompañado por los portavoces de los grupos municipales, y después, ante el comité de empresa. Tras la cita solo el Ayuntamiento y los trabajadores hablaron; desde la dirección de la empresa se prefirió guardar silencio ante las peticiones de los medios.
«Están dispuestos a continuar con la empresa, pero han puesto encima de la mesa un montón de problemas, aunque han mostrado su disposición a continuar en Miranda», valoró Paco González, presidente del comité de empresa. En esta línea la idea es que las administraciones -Junta y Gobierno central- apoyen económicamente con sus líneas de ayuda las inversiones, pero además, la empresa busca un nuevo socio inversor que permita completar esa necesaria inyección de capital (una empresa de capital-riesgo, una caja de ahorros…). «Necesitan financiación de manera urgente», resumió González.
Para ello Rottneros ha liberado todos sus activos en Miranda de tal forma que está dispuesta a ofrecerlos a posibles socios inversores, e incluso, a más largo plazo y como diversificación de actividad, se estudian nuevas líneas de producción como una planta de cogeneración o de biomasa. También se compromete a exprimir al máximo nuevos créditos con los bancos suecos con los que trabajan. Además se incluye la planta de SilviPak como otro activo de negocio a sumar a su actividad en Miranda.
Aparte de las ayudas económicas, otro de los puntos fundamentales para hacer efectivo el plan de viabilidad será que «los trabajadores estén de acuerdo para que las administraciones liberen capital», por lo que se auguran una larga negociación al margen de los posibles acuerdos a los que lleguen la empresa y las administraciones. «Tenemos que trabajar y seguir negociando», expuso González, que consideró «fundamental» que las administraciones sigan en la línea de querer ayudar.
Y es que es precisamente el ofrecimiento de ayuda dado por Junta y Gobierno central lo que ha podio hacer que la dirección de Rottneros abra otras posibilidades distintas al cierre. «El consejero delegado ha comprobado que las administraciones están por la labor, que quieren apoyar, que hay posibilidades de seguir con la planta y que le cuesta más cerrarla que tenerla abierta», dijo el presidente del comité, en referencia a los elevados costes que supondrían tanto el desmantelamiento y como la descontaminación del suelo.
Respecto al plan social, el comité fue claro. No están dispuestos a aceptarlo tal cual se plantea ya que estiman que habría que negociar otras fórmulas, y aunque reconocen que habrá que ceder y se perderán algunos empleos, apuestan por prejubilaciones, bajas incentivadas o acuerdos en base a la masa salarial. «Tendrá que ser una solución mixta, porque si las administraciones quieren ayudar es en base al mantenimiento del empleo, no a su destrucción», y en este punto evidenciaron la importancia de las subcontratas como parte de ese empleo que defienden.
Hoy, Terland se reunirá en Valladolid con representantes de la Junta, y por la tarde, viajará a Madrid para hacer lo propio con el Ejecutivo central ante quienes mostrará el plan de viabilidad que optará recibir posibles ayudas y subvenciones.