Miranda 08/12/2008 - 01
EL CORREO -
ALPHACAN COMUNICA A LOS TRABAJADORES SU INTENCION DE CERRAR LA FACTORIA DE MIRANDA
La empresa, filial de la multinacional Arkema, tiene una plantilla de 80 empleados

Imagen aérea de la empresa Alphacan, situada a la izquierda de la foto, junto a Cray Valley. / A. GÓMEZ
El grupo Alphacan, filial de la multinacional Arkema, quiere cerrar su factoría de Miranda. La empresa ha comunicado esta misma semana a los trabajadores su intención de optar por el «cese total de actividad» en la planta dedicada a la fabricación de perfiles y canalizaciones que se encuentra en la Avenida República Argentina sin número. La decisión ha pillado por sorpresa a una plantilla formada por 81 personas, a las que se ha informado el miércoles y ayer mismo de una decisión que tendrá un mayor calado ya que afectaría también a empleados vinculados con acciones específicas ajenas a la producción como son la del montaje o el mantenimiento.
El próximo miércoles 17 tendrá lugar una reunión que se plantea como «clave» para conocer las circunstancias concretas que han llevado a la multinacional a optar por un planteamiento tan drástica. «Se ha informado ya al comité de empresa en términos de un cese de actividad, un cierre. Pero hasta ese día no sabremos el alcance que tiene la decisión», precisaron ayer a EL CORREO fuentes sindicales. Otras también conocedoras de la situación reiteraron que «hay un planteamiento de cese de actividad, pero no sabemos en qué va a acabar porque esto no puede ser algo rápido».
De hecho, el proceso de negociación empresa-plantilla aún no se ha abierto a fondo. Los trabajadores ha exigido a Alphacan que ese miércoles presente documentación que acredite cuál es la situación real de la factoría mirandesa. «Habrá que alegar todo lo que haya que alegar; ha de justificarse una decisión como ésta». El porqué se enmarca dentro del contexto de crisis económica y, de un modo específico, del parón que sufre el sector de la Construcción, al que se dirige principalmente la producción de estructuras tubulares de esta industria.
Con sede central en la localidad francesa de La Cell-St Cloud, el Grupo Alphacan se autodefine como «líder» en la transformación de materias plásticas, con una experiencia de más de 50 años. La planta de Miranda es la única en España. El resto se reparte por Francia, Alemania, Italia y Holanda, hasta un total de 11 centros de producción por toda Europa y 1.200 empleados.
La documentación solicitada debería justificar, balances de los últimos años en mano, si realmente tiene razón de ser ese cierre. Y, por supuesto, en qué condiciones se llevaría a efecto. «Hay que valorar en qué situación se encuentra el mercado, las posibilidades de ventas que existen, etcétera. Se verá si tienen intención de optar por una suspensión, si se plantea un expediente, no se sabe por dónde se puede ir».
Explicaciones
Pero lo cierto es que la intención de los directivos parece ser firme. Es más, desde la propia empresa se contactó el pasado miércoles con el Ayuntamiento para explicar sus razones. Se ha solicitado, incluso, mantener una reunión con el alcalde Fernando Campo que podría celebrarse a lo largo de la próxima semana.
Un encuentro -así es, al menos, como se ha planteado- en el que la multinacional aclararía las circunstancias que la han llevado a plantear la clausura de una empresa que en su día tenía una vinculación con Cray Valley, integrada ya desde hace varios años en el también grupo francés, Total. La medida se ha planteado de forma tan, aparentemente, sorpresiva que plantea dudas. Desde el Ayuntamiento se rehusó hacer comentario alguno tanto sobre el momento que atraviesa la empresa como sobre el hecho de que haya existido algún contacto para explicar el paso que pretende dar.
Aunque, de confirmarse el desenlace, Alphacan sería la primera industria de volumen, y con una larga historia en la ciudad, que echa el cierre por la situación económica. Otras de entidad golpeadas también por la crisis, como es el caso de Rottneros, han optado por llevar a cabo fórmulas menos drásticas.
La multinacional sueca, tal y como adelantó este periódico hace apenas una semana, presentó en la Oficina Territorial de Trabajo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) al que se podría acoger durante la primera mitad del año con un máximo de 60 días. Se parará la planta en enero y, dependiendo de cuál sea la evolución de los pedidos, también en abril.