Miranda 09/02/2009 - 01
EL CORREO -
MIRANDA BUSCA CONTRARELOJ EL RESPALDO DE LA JUNTA Y EL ESTADO PARA EVITAR EL CIERRE DE LA PLANTA DE ROTTNEROS
Campo: «Hay que barajar incluso ayudas al sector, como sucede con el del automóvil o el textil; la ciudad también lo merece»

El Ayuntamiento se movilizará para conseguir el respaldo de Junta y Estado y presionar a los directivos suecos. / J. F. G.
La intención de Rottneros de desprenderse de su planta de Miranda ha encendido todas las alarmas. El todavía probable cierre -ya que se está pendiente de una comunicación oficial, en uno u otro sentido, de la multinacional sueca, que se producirá este mismo mes- supondría para el tejido industrial de la ciudad un golpe sin precedentes. 159 trabajadores fijos; una veintena en subcontratación también estable y otro tanto en tareas de mantenimiento, se verían privados de sus empleos. La situación es crítica. Y hoy arranca una semana clave para intentar buscar la implicación de todas las administraciones.
El Ayuntamiento, en coordinación con los trabajadores y con la propia dirección de la factoría en Miranda, tiene previsto iniciar una serie de contactos «de urgencia» encaminados a generar un nivel de presión suficiente que disuada a la multinacional de optar por el cese de actividad. «Hemos decidido tomar la iniciativa. Después de hablar con el comité, se informará en Junta de Portavoces al resto de las formaciones políticas de cuál es la situación actual». Y de forma simultánea «se convocará tanto a la Junta de Castilla y León como al Gobierno del estado para ver en qué medida podemos actuar para impedir el cierre de la empresa». El alcalde Fernando Campo conoció a finales de la pasada semana, lo que aún interpreta como «una intención».
De acuerdo con los datos facilitados por los propios trabajadores, la fábrica de Miranda se encontraba en venta desde junio del pasado año. El hecho de que no haya comprador ha inclinado a la dirección de Suecia por el cierre. Se suma a esta circunstancia puntual, el 'no' de los bancos a seguir financiando la deuda del grupo. El consorcio internacional con el que se estaría negociando ese crédito parece haber puesto sobre la mesa como condición indispensable desprenderse de su activo de Miranda «siempre según lo que nos transmite la dirección».
50 millones de beneficios
Y eso pese a que desde 1999, cuando Rottneros AB asumió el control de la planta de carretera Logroño, «se han obtenido aproximadamente 50 millones de euros de beneficios». Es más, según la explicación del Comité de Empresa, reflejada ayer en este periódico, las inversiones en este año se han situado entre los 28 y los 30 millones de euros. Pero el contexto de crisis internacional ha generado un brusco cambio de inercia. Las cuentas de 2004 arrojaron ya un balance negativo de 2,4 millones de euros; en 2007 éste se redujo a 350.000. Pero en 2008 el déficit contable se ha disparado hasta los 6,8 millones de euros.
En todo este tiempo Rottneros ha recibido inyecciones económicas para cumplir con los protocolos medioambientales. Y en ese punto donde el Ayuntamiento estima «fundamental» la implicación de la administración autónoma, origen de muchas de estas subvenciones, además de «haber financiado la nueva planta dedicada a la fabricación en pasta de fibra de bandejas de embalajes para alimentos precocinados y congelados, que se construyó recientemente en las instalaciones.
La nueva factoría obtuvo declaración de «interés especial» desde Valladolid. Exigió una inversión de más de 8 millones de euros y, en principio, se preveía la creación 35 puestos de trabajo. Nunca se ha puesto en marcha a pleno rendimiento. Las críticas de los empleados se dirigían a que en todo este tiempo, Suecia nunca apostó por inversiones dirigidas a la mejora de los sistemas de producción o la búsqueda de otras alternativas, como la cogeneración. Sólo se han asumido aquellos costes exigidos por las administraciones.
«De recibir una media de 12.000 toneladas de pedidos mensuales, se ha pasado a 2.000. Disponen de un 'stock' de material de alrededor de 3.500 toneladas para tirar este mes», aseguró ayer Campo. El alcalde incorpora otro factor decisivo en el vuelco económico sufrido por la empresa: «Todos los productores de papel han tirado los precios para hacerse más competitivos. Eso tiene una incidencia clara puesto que los costes de producción continúan siendo los mismos. Se ha llegado a un punto en el que se está vendiendo el papel por debajo del coste real».
En pleno ERE
Ese es el análisis recibido desde la dirección local de Rottneros, sorprendida también por la aparente firmeza con la que la multinacional parece decidida a abandonar la producción en España. Hay un hecho, en este sentido, que resulta inquietante: el pasado año se desprendió «de una planta en su propio país»; en Utansjö.
La de Miranda, cuya construcción arrancó en la década de los 40, como Fábrica Española de Fibras Artificiales (Fefasa), se encuentra inmersa en un expediente de regulación de empleo por 60 días que afecta a 85 trabajadores del área de producción. Sobre la mesa se puso la opción de ampliarlo; se plantearon extraoficialmente vacaciones para un nutrido grupo de empleados. Y finalmente un plan de viabilidad estricto que tampoco parece que pueda hacer revertir la situación desde la óptica de los directivos suecos.
«Lo que tenemos claro es que Miranda y el propio Ayuntamiento tiene que liderar la resistencia a que se cierre la planta», insistieron ayer desde Alcaldía. «Tenemos que barajar incluso la posibilidad de que puedan existir ayudas, como existen en otros sitios. Ahora mismo se está hablando mucho, y especialmente en nuestra región, de inyectar ayudas al sector del automóvil o al del textil. Esta ciudad también tiene derecho a que se busque una fórmula de apoyo si es necesaria». Lo evidente, se insiste, en que tanto la administración regional como la estatal «tienen que implicarse para ejercer algún tipo de presión puesto que esta empresa ha venido recibiendo subvenciones públicas».
El apoyo solicitado por los trabajadores implicaría otro tipo de acciones. Campo anunció ayer su intención de solicitar una reunión con un alto responsable de la multinacional, «si es necesario se viajará a Suecia», e incluso, pone sobre la mesa la activación de movilizaciones en la calle mediante manifestaciones u otro tipo de medidas de presión. «Lo que es evidente es que tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitar una situación como ésta».
Que no es puntual. De hecho hay intención de mantener sendas reuniones con empresarios y sindicatos para analizar la situación actual que vive la ciudad; con casi 3.000 desempleados; un millar largo más que hace un año.