pérdidas económicas han servido para que el grupo sueco Rottneros AB decida cerrar su fábrica de Miranda. Decisión que aún no se ha comunicado a los trabajadores de manera oficial pero que se producirá a lo largo de este mes de febrero. Pérdidas anuales pero un beneficio de, aproximadamente, 80 millones de euros durante los diez años de gestión del grupo. Este resultado positivo es el que ha motivado a los trabajadores a emprender su lucha por la continuidad de la fábrica emblema de Miranda y también de la región puesto que se trata de la cuarta empresa que más factura de la provincia de Burgos y ocupa el puesto número 60 de producción de Castilla y León. Fueron los propios trabajadores los que daban a conocer la noticia a través de un comunicado en el que solicitaban ayuda a las autoridades municipales, regionales y estatales; desde el Comité de Empresa de la planta consideran que no es comprensible que se hable de una situación “díficil” cuando “tan sólo se han producido pérdidas en tres años”. En 2008, esas pérdidas se situaron en los seis millones de euros pero, tal y como explica el presidente del Comité de Empresa, Francisco Gonález, “aún contando con esa deuda la empresa, descontando ya los impuestos, ha obtenido beneficios de 88 millones de euros, sin auditar el año 2008”. Los altos precios de la energía, los bajos precios de la materia prima y el elevado coste del dólar han provocado que la situación económica sea desfavorable pero, según González, “es una situación que no dudamos que mejorará con el tiempo”. Además, desde el Comité de Empresa hablan de “mala gestión” y se refieren a las inversiones que se ha visto obligado a realizar el grupo Rottneros AB. Las inversiones que se han realizado, -de aproximadamente 20 millones de euros-, “han sido impuestas por la Administración para mejorar las necesidades medioambientales puesto que sin ellas las instituciones no nos huhieses permitido seguir produciendo”. Este año la entidad se enfrentaba a otra apuesta de ocho millones de euros, impuesta por la Junta de Castilla y León; y aquí se presenta el problema. “La empresa asegura que no puede acometer esa inversión por falta de liquidez y decide cerrar la fábrica”, asegura González, que, además, indica que, “tal y como nos ha explicado la dirección de la empresa en Miranda, los bancos se niegan a seguir financiado la deuda del grupo si no se desprenden de nosotros, los trabajadores”. Plantilla La empresa no ha notificado de manera oficial su decisión pero, en caso de producirse, el cierre afectaría a 162 empleados que conforman la plantilla y a otros 90 procedentes de subcontratas que trabajan en la fábrica a diario. A ellos hay que añadir otros 300 puestos indirectos; un problema no sólo para Miranda sino también para la comarca y la región. “Esa generación de riqueza no se puede ir por unos meses de mal mercado. Si no se ha puesto el cierre encima de la mesa nosotros no lo vamos a poner y vamos a exigir a Rottneros que siga con la actividad”. El Comité de Empresa exigirá al grupo que continúe con su actividad pero, hasta que tengan noticias de los altos mandos suecos, de momento su objetivo ha sido tratar el asunto con los máximos responsaboles de las administraciones españolas. Para ello, han contado con el apoyo de sindicatos, grupos políticos, ciudadanos y del alcalde, Fernando Campo, que, en pocas horas, fijó una reunión con el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granados, y con el director general de Empleo, Jose Luis Leal. Además, hasta la ciudad se han acercado el el viceconsejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, Ignacio Ariznavarreta, el director general de Industria, Carlos Martín, el director general de Trabajo, Miguel Ángel Diez y el secretario regional del Partido Socialista, Óscar López, ambos con el compromiso de realizar las gstiones pertinentes desde sus administraciones parea garantizar el futuro de la fábrica. Mala gestión Los miembros del Comité de Empresa de Rottneros denuncian una mala gestión por parte del grupo que ha incluido en su montante de pérdidas las que ha obtenido la nueva planta de creación de envases de plástico, Silvy Pack. “Tienen dos millones de euros de pérdidas y nos los computan a nosotros”, explica González, además, “el grupo se ha llevado los beneficios que se han generado en la planta de Miranda a otras fábricas para realizar inversiones”. En una de ellas ha instalado una turbina que “aquí podría haber dado una buena eficiencia energética”. De la inversión que solicita la Junta, la empresa ya ha costeado tres millones de euros que se han destinado a la compra de varios equipos que ya están, incluso, en la fábrica. “Necesitan pocos millones más para seguir adelante; los estudios de mercado y de balances energéticos hechos demuestran que se trata de una inversion medioambiental que tiene aprovechamiento, repercutiría en un mayor aprovechamiento energético, nuestros costes bajarían y entraríamos en precio de mercado. Estamos convencidos”, aseguran desde el Comité. Ahora se estudia la posibilidad de que la cuantía económica existente se solicite a las administraciones; mientras tanto la empresa ha presentado a los trabajadores el Plan de Viabilidad que ha presentado al Consejo de Administración de Suecia, un plan “duro” que contempla la continuidad de la fábrica con una reducción de trabajadores del 33 por ciento. Los empleados consideran que la planta volverá a ser viable en un plazo de seis meses y, por eso, quieren que visite Miranda el gerente del grupo Rottneros AB para expresarle su postura y para conocer de primera mano cuál es su decisión. Los trabajadores se enfrentan a esta situación con reuniónes, con un calendario de movilizaciones e inmersos en un Expediente de Regulación de Empleo que la empresa les propuso y que aceptaron ante el momento de pérdidas que se vivía. “No lo entendíamos pero no nos quedó más que aceptarlo; ahora pensamos que fue una estrategia para después llegar a este punto”, concluye González. Ahora sólo queda esperar a conocer la decisión del grupo y continuar con las movilizaciones. La primera concentración pública que se desarrolló en el Parque Antonio Machado fue secundada por un millar de personas. El Comité de Empresa ha convocado una manifestación para el día 17 que partirá a las 20.00 horas del mismo parque y finalizará en la Plaza de España. Los trabajadores cuentan con el apoyo de instituciones, ciudadanía y empleados de un gran número de empresas locales.
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