Miranda 09/04/2009 - 01

EL CORREO


ROTTNEROS AB SOPESA RETRASAR UN CONCURSO DE ACREEDORES QUE PROGRAMO PARA EL DIA 20


Campo advierte de que «los tiempos se agotan» en una jornada intensa para los trabajadores, que ayer volvieron a cortar media hora la N-1
09.04.09 -

Rottneros AB sopesa retrasar un concurso de acreedores que programó para el día 20
Alrededor de 150 trabajadores cortaron ayer la travesía de la N-1 en la rotonda de enlace con la carretera de Bilbao. / AVELINO GÓMEZ
Con toda la documentación preparada para presentar un concurso de acreedores, el futuro de la planta mirandesa de Rottneros es ya cuestión de un puñado de semanas. La multinacional sueca ha marcado en su calendario la fecha del día 20 como la «previsible» para abrir un proceso que implicaría el cese total de actividad. Pero los movimientos paralelos que lideran las administraciones pueden neutralizar este paso. O demorarlo. Pero no por mucho tiempo.
Con esa amenaza, alrededor de 150 trabajadores de la planta volvieron a cortar ayer la travesía de la N-1, a la altura de la rotonda que conecta con la carretera de Bilbao. La protesta duró media hora de reloj y provocó varios kilómetros de atascos en ambos sentidos de la nacional. Pero, al igual que las anteriores, se desarrolló sin incidentes. Incluso, con algunos gestos de apoyo por parte de los conductores.
Fue este el último movimiento de una semana corta pero intensa en la que también impidieron la salida de un tren Alvia y se encadenaron en la sede administrativa de la Junta. La movilización de ayer coincidió con un nuevo dato a tener en cuenta en las negociaciones: Ole Terland, consejero delegado de la corporación sueca, se puso en contacto vía e mail con el comité de empresa.
«He sido informado acerca del acuerdo (en referencia al plan social pactado entre la dirección y la plantilla). Esto es bueno aunque no se ha encontrado la financiación. Hasta donde yo entiendo una pequeña aportación podría ser puesta por el Estado. Aún apoyo el intento de reconstrucción propuesto por el señor Martín (Gregorio Martín, director de la planta) y verbalmente apoyado pro las instituciones. Sin embargo no sé si esto ha sido confirmado por escrito». Es la respuesta del responsable de la corporación a la petición de más información que le trasladaron los empleados.
Del contenido del mensaje se desprende que se respaldaría, con la financiación adecuada, continuar con la producción de pasta de papel. Un supuesto que se ha convertido en bandera de la plantilla, pero con el que las administraciones parecen no trabajar desde hace ya días.
Información deslabazada
La plantilla insistió ayer de nuevo en que es la incertidumbre de la situación actual -las noticias deslabazadas que reciben sobre la operación de compra-venta que se estaría tejiendo entre Junta y Gobierno estatal con dos inversores centrados en las nuevas tecnologías-; son esas dudas, en definitiva, las que les han llevado a intensificar las protestas.
«Desconocemos si están dispuestos a aceptar el plan social y las condiciones. No se nos dice nada», recalcó ayer el presidente del comité, Francisco González. Sospechan que el proyecto 'oficial' traería consigo no sólo un recorte mayor sino un empeoramiento de las condiciones laborales.
Si a esto se une el hecho de que la Junta se haya negado a entregar los informes que concluyen que la producción actual debe abandonarse en un plazo no superior a los dos años, por no ser viable la pasta de papel en Miranda, el malestar va 'in crescendo'. «Lo único que queremos saber es en base a qué y rebatirlo si podemos. En caso contrario no nos quedará más remedio que aceptar».
Pero la información parece que llegará en los próximos días. Desde el comité se aseguró ayer que, de entrada, se ha pedido a Rottneros que eche de nuevo el freno a una decisión que sería irreversible. Será convocada a una reunión con las administraciones para poner en común las líneas básicas del acuerdo. Pero también los trabajadores recibirán explicaciones.
Es lo que ayer manifestó Fernando Campo. Después de eludir un pronunciamiento público sobre el conflicto en los últimos días, el alcalde emitió ayer su opinión. Y lo hizo con largos silencios, midiendo sus palabras. «Sobre las actuaciones de estos trabajadores, las toman ello. Independientemente de que yo esté de acuerdo o no, las respeto», planteó en referencia a las medidas de protesta llevadas a cabo en los últimos días.
Y continuó. «Estamos en tiempos complicados y hay que tomar decisiones sin tardar mucho. Creo que desde las administraciones se va a citar al comité de empresa. Queda pendiente para esa cita una reunión que tienen que tener tanto el Gobierno como la Junta con los posibles inversores para finalizar el plan industrial sobre Rottneros y se les citará, espero que en el transcurso de la semana que viene o principios de la siguiente».
«Es lo que puedo decir, no puedo decir más». Pero lo hizo dando un claro toque de atención a las partes: «Lo único añadir que en el tema de Rottneros lo importante es la conservación de los puestos de trabajo. Eso es prioritario, por encima de que sea con pasta de papel o con otras actividades. Pero los tiempos se agotan», zanjó.