Miranda 17/04/2009 - 01

EL CORREO

Rottneros confirma el cierre de la planta de Miranda y hace efectivo el proceso concursal
Los administradores acuerdan un nuevo ERE con la plantilla, que luchará para lograr «alternativas de empleo para los trabajadores»
17.04.09 -
CRISTINA ORTIZ
MIRANDA DE EBRO
La chimenea volvió a echar humo, aunque no hubo actividad en la planta. / AVELINO GÓMEZ
DATOS
Decisión: Rottneros AB opta por cerrar su planta de Miranda.
Trámites: La noticia se hace coincidir con la presentación del concurso de acreedores.
Trabajo: La plantilla acepta un ERE para 30 días, ampliable 15 más.
El comité vuelve a reunirse el lunes con el responsable regional de Industria
Rottneros AB va a cerrar su planta de Miranda y lo va a hacer de «una forma lo más ordenada posible». Esta declaración de intenciones la formalizaron ayer ante el comité de empresa los dos administradores nombrados por la multinacional papelera para gestionar todo lo relativo al futuro de la instalación local.
De hecho el primer paso para la disolución de la empresa ya se ha dado. El temido concurso de acreedores se presentó en el juzgado de lo mercantil de Burgos, poco después de informar a los trabajadores sobre su decisión. Una actitud que el comité ha criticado y denunciado ya que consideran que «el abandono de la planta y sus trabajadores no es digna de una empresa sueca. Estamos convencidos de que en su país no realizarían un cierre de esta forma».
Las conversaciones con la Junta y el Gobierno central tampoco han fructificado. Las posturas de ambas parte están muy alejadas. Y es que el hecho de que las administraciones pusieran sobre la mesa ayudas por valor de 9 millones de euros no ha sido suficiente para que la multinacional se comprometiera a seguir con su actividad en Miranda durante una década más.
«Dicen que no pueden garantizar el mantenimiento durante 10 años. Intentarían arrancar, pero nada más. Ahora señalan que prácticamente ningún negocio puede asegurar esa viabilidad», trasladó Francisco González, presidente del comité de empresa.
Tampoco han llegado a buen puerto, al menos de momento, las conversaciones mantenidas con posibles inversores. No conocen el problema de fondo, pero no dudan en asegurar que se sienten «abandonados» por ambas administraciones, a las que reprochan que, «en un acto de irresponsabilidad, no han sabido canalizar esfuerzos» para mantener los puestos de trabajo.
La plantilla se quedan sin opciones, a excepción de la de pasar a engrosar la lista del paro de aquí a un tiempo -en principio, con el proceso concursal se abre un periodo de consultas de dos meses- si no surgen nuevas oportunidades de negocio o la propia papelera levanta el expediente. De momento, sólo son hipótesis.
Hasta 120 días
Lo que es ya una realidad confirmada es que las puertas de la fábrica permanecerán cerradas y la chimenea seguirá sin echar humo, ni siquiera de manera simbólica como lo hizo ayer. Único día de trabajo en lo que llevamos de año para la mayoría de la plantilla, que ahora espera la autorización por parte de la Oficina Territorial de Trabajo para iniciar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
«El proceso concursal puede durar varios meses y, se supone que, durante ese tiempo, no hay liquidez para abonarnos las nóminas. Por tanto, para evitar que durante algún periodo haya trabajadores que no perciban ningún salario hemos optado por aceptar un nuevo ERE», reconoció el presidente del comité.
En principio, se trata de un acuerdo firmado para un periodo de 30 días, ampliable hasta 15 mes. Ese sería el tope. Alcanzarían el umbral de 120 días autorizados por el Estado para seguir manteniendo el tiempo máximo de prestación por desempleo, es decir, dos años. Lo que pase después dependerá de cuándo se presente el expediente de extinción de contratos y de lo que se tarde en llegar a un acuerdo. Podría darse el caso que tuvieran que volver al trabajo tras el ERE y no cobrar al final de mes, convirtiéndose así también en acreedores de Rottneros.
Mientras tanto seguirán negociando «bajo el auspicio judicial» con los administradores de la empresa para «tratar de llegar a un acuerdo. No tenemos otra salida», aseguró González.
Pero aunque la situación cada vez es más complicada y el futuro se ve más negro, no piensan tirar la toalla y continuarán buscando soluciones para «conseguir la puesta en marcha de la empresa o alternativas de empleo para los trabajadores». Aunque reconocen que una vez inmersos en un proceso concursal «estamos en peores condiciones para exigir que venga alguien y si lo hace podría hacerlo con más recortes de los pactados por nosotros, apuntó Félix Martínez, secretario del comité.
En la plantilla la confirmación del cierre cayó como «un mazazo» que venía a evidenciar que «la pelea de los últimos meses no ha surtido efecto», aunque seguirán intentándolo. Hoy mismo los trabajadores están convocados a una asamblea en la que se valorará realizar nuevas movilizaciones.
Al margen de las protestas en la calle, el lunes el comité de empresa volverá a trasladarse a Valladolid para reunirse con el director general de Industria de la Junta, Carlos Martín Tobalina, y el miércoles regresarán a la capital de la región para mantener un segundo encuentro con los administradores de Rottneros.