Se han hecho oír. Más de un centenar de familiares y trabajadores de Rottneros Miranda se desplazaron ayer a Valladolid para mostrar su rechazo al cierre de la planta papelera. Lo hicieron frente a las puertas de la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León.
Allí, poco antes de las once de la mañana -hora fijada para el encuentro entre responsables regionales y directivos de la multinacional - desplegaron su pancarta 'Por el empleo' y numerosos carteles en los que se podían leer, en español y sueco, 'No al cierre de Rottneros'.
Un mensaje que corearon incansablemente durante más de dos horas acompañándolo del sonido de numerosos silbatos y un megáfono, que también sirvió para animar la concentración con pareados imaginativos improvisados sobre la marcha.
No faltó tampoco el himno de Miranda, que los presentes entonaron de principio a fin, sin saltarse una línea, para que quedara claro de dónde venían. Y todo esto en medio de una calle Jesús Rivero cortada al tráfico por la Policía Local y ante la atenta mirada de una patrulla de la Policía Nacional.
Era una media docena de efectivos que les flanqueaban el acceso a un edificio que permaneció con la puerta cerrada hasta que el grupo, poco después de la una de la tarde, optó por «disolver» la manifestación y subir a los autobuses que les traerían de regreso a casa.
Pero hasta entonces, todos aquellos que quisieron entrar o salir del inmueble tuvieron que dar la vuelta hasta situarse, frente a frente, con otra puerta de acceso a unas instalaciones que también albergan la sede de la Consejería de Hacienda.
Fue un trastorno innecesario porque, en todo momento, la concentración transcurrió en un tono respetuoso e, incluso, divertido. Especialmente distendida resultó la hora del almuerzo, a la llegada. No faltó de nada. Se compartieron bocadillos, tortillas, revueltos, bacalao y, por supuesto, la bota de vino.
Miranda
DE UN NO COMENT AL BREVE APUNTE
Gregorio Martín.
Sus impresiones y opiniones sobre las primeras reuniones mantenidas en España para analizar el futuro de la planta papelera mirandesa se las guardó para si mismo. El presidente y consejero delegado ejecutivo de Rottneros AB, Ole Terlan, no fue más allá de un simple y escueto «no coment» pronunciado en la sede de la Consejería de Economía y Empleo al acabar la reunión con los responsables de la administración regional.
Algo más expresivo, aunque también parco en palabras, fue el director general de Rottneros, Gregorio Martín, quien se limitó a resumir el contenido del encuentro en poco más de 15 segundos. Lo más significativo, en su opinión, fue que se han puesto sobre la mesa «todas las posibles alternativas». Pero «como era de esperar -apuntó - no hay ninguna solución definitiva aún». Destacó, eso sí, la cita como «muy positiva», aunque «uno de los puntos fundamentales será encontrar un acuerdo con los trabajadores», zanjó.
FRANCISCO VERGARA
APORTANDO TODOS UN POCO SERA VIABLELleva 30 años en la planta, antes estuvieron su padres y sus tíos. Tras unas semanas en las que «no había luz», ahora cree que hay «una pequeña salida» y se muestra convencido de que «aportando todos un poco será viable».
BENITO SANTOS
NO PODRAN PRESCINDIR DE TODAS LAS CONTRATASEs uno de los subcontratados, pero lleva 40 años, por eso ve su situación como la del resto de los trabajadores. «Las contratas pagaremos el pato, aunque relativamente. No van a poder prescindir de todas. Algunos seguirán».
LUCAS ARNAIZ
EL PROBLEMA ESTA EN LA FALTA DE LIQUIDEZLleva 30 años y ha visto el «cierre de fibras, el tijeretazo del 93 y ahora ésta». La diferencia: en las otras no existía una crisis global. «El problema está en la falta de liquidez, no en que la planta no sea productiva».
FRANCISCO REAL
HEMOS VIVIDO CRISIS PERO NO COMO ESTAEn 25 años que lleva ha vivido «varias crisis, pero ninguna como ésta». La última, en el 92, estaba olvidada, porque «aunque hemos cambiado de compañías hemos trabajado bien. Por un año de pérdidas no se puede cerrar».
RAFAEL ALONSO
ASUMIMOS QUE SE PERDERAN DERECHOSLa situación le recuerda al 92, pero en aquella ocasión «detrás había un grupo que tenía dinero y ahora parece que no». Tienen asumido que «vamos a perder derechos», pero los primeros deben ser los técnicos, «cobran mucho más».