Miranda 12/02/2009 - 01
EL CORREO -
LA JUNTA EXIGE UN ENCUENTRO CON LA MATRIZ DE ROTTNEROS ANTES DEL PROXIMO MARTES
Considera que la planta tiene «viabilidad de futuro» pero deja claro que las ayudas vendrán ligadas a que se «garantice la actividad»

La dirección de la planta de Miranda y el comité de empresa dieron cuenta de la situación de la papelera y presentaron sus ideas de futuro. / A. GÓMEZ
«No hemos venido a certificar ninguna defunción, hemos venido a trabajar». El viceconsejero de Empleo de la Junta, Ignacio Ariznavarreta dejó claro ayer, tras el encuentro con la dirección local de Rottneros y con el comité de empresa, que el posible cierre de la factoría es «un escenario que rechazamos y que esperamos que no se produzca».
Por eso, antes de que el próximo martes se reúna en Suecia el consejo de administración de la multinacional, los responsables regionales esperan poder hablar con los máximos responsables de la compañía papelera. «Si puede ser mañana -en referencia a hoy jueves- mejor que el viernes. Queremos conocer las intenciones reales de quien al final tiene la capacidad de tomar decisiones».
Así se lo trasladaron a los directivos de la planta mirandesa, para que sean ellos los encargados de gestionar un encuentro bilateral, ya que no hay «ninguna comunicación oficial, de quien tiene que darla, de que el 17 se vaya a tomar una decisión definitiva. Sólo se nos ha dicho que hay un consejo en el que es más que probable que se aborde la situación empresarial de la planta de Miranda», recalcó.
Del encuentro de ayer, que duró alrededor de hora y media, los representantes regionales salieron con una serie de informes, análisis y balances de situación que comenzarán a estudiar de «manera inmediata» para poder hacerse una idea real del problema.
Pero de antemano, su postura de cara a la negociación ya tiene unos principios definidos. Se apoyará en dos aspectos que resultan «básicos» para el viceconsejero de Empleo. «El mantenimiento futuro de la actividad industrial y, a partir de ahí, el sostenimiento de los puestos de trabajo. Este objetivo es fundamental», señaló.
Y es que considera que «esta instalación emblemática tiene viabilidad de futuro, a pesar de las tremendas dificultades económicas e industriales del contexto internacional y nacional. Más en un sector donde las materias primas tienen un peso definitivo».
Para tratar que una planta que suma siete décadas de actividad continúe con su proceso fabril, la Junta «desarrollará todos los instrumentos y herramientas que estén a nuestro alcance. Nos resistimos a pensar que estamos en el escenario de cierre, aunque eso no significa garantizar ningún resultado», aclaró Ariznavarreta.
En este sentido, el director general de Industria, Carlos Martín Tobalina, también presente en la cita, destacó que en todo momento se estuvo hablando de posibles alternativas de futuro. «Ahora hay que cotejarlas porque las ayudas de Castilla y León tienen que venir ligadas a un plan industrial de futuro que garantice la actividad».
A partir de ahí se abre un abanico con muchas «alternativas» industriales, como «la modernización de la instalación, la apuesta por nuevas vías de producto o el continuar con el plan que tenían».
Por eso, insistió Martín Tobalina, lo primero que hay que hacer es «trasladar a la matriz sueca la voluntad de la administración de acompañar un proceso industrial de futuro. Hoy no nos planteamos otra cosa que no sea ésta».
También se apeló al deber moral que las empresas deben tener presente a la hora de «devolver todo lo que la región les da». Pero en este caso, reconoció el director de Industria, «los kilómetros tienden a dilatar ese compromiso».
Creer en el futuro
Por su parte, el comité de empresa de Rottneros agradeció la buena disposición y la implicación de la administración Regional para luchar por el mantenimiento de la actividad, aunque tienen claro que cualquier apoyo o inversión dependerá «de un proyecto industrial de futuro y de la voluntad de la entidad sueca de continuar». Algo lógico en su opinión. Ellos mismos reclaman un plan de trabajo «a medio o largo plazo», con vigencia para «10 ó 20 años».
Están convencidos de que «la actividad industrial como papelera es viable», pero el principal problema radica en que «los suecos crean que en Miranda hay futuro. Si creen y presentan un buen proyecto no habrá problema para continuar aquí y obtener las ayudas necesarias», concluyó Francisco González, presidente del comité.
Varios de sus miembros participan hoy a mediodía, junto a Fernando Campo, en un encuentro con el secretario general de la Seguridad Social, Octavio Granados. También a lo largo de esta mañana la Junta contactará con Madrid para buscar el respaldo del Ministerio de Industria, trasladarle el contenido del encuentro mantenido ayer y solicitar «el apoyo e implicación que fuera necesario».