Miranda 07/03/2009 - 01
D BURGOS -EL BARRIO QUE CRECIO A LA SOMBRA DE FEFASA
Sociedad / Exposición
El barrio que creció a la sombra de Fefasa
Medio centenar de instantáneas rememoran en la Casa de Cultura cómo se creó y cómo creció el poblado de Los Ángeles
Imagen de la exposición que muestra a las mujeres de los obreros en el antiguo economato de Fefasa.
DB
R.L. / Miranda
Los Ángeles es su barrio de toda la vida. Orgullosos de haber nacido o crecido al amparo de sus tranquilas calles, recorremos junto a dos de sus vecinos, Mari Cruz Alonso y Abel Pérez, la exposición fotográfica que, en la Casa de Cultura, invita a echar la vista atrás y recordar algunos de los momentos que ha vivido el poblado en sus 50 años de vida. Los más mayores, sus padres, llegaron allí en busca de una vida mejor, de un trabajo estable. La oportunidad la encontraron justo enfrente de casa, a raíz de la construcción del que hasta ahora ha sido uno de los principales motores industriales de la ciudad: la papelera Fefasa, una factoría que posteriormente ha ido cambiando de manos hasta convertirse en la actual Rottneros.Una de las fotografías muestra a los obreros yendo a trabajar a la fábrica en bicicleta, y Mari Cruz, que es ahora presidenta de la Asociación de Vecinos, confiesa que recuerda perfectamente esa imagen, con su padre como protagonista. Es entonces cuando, de manera inevitable, la conversación salta a otro punto: la actual situación de Rottneros. Abel trabaja allí y, al igual que sus compañeros y los vecinos del barrio, se muestra intranquilo, temeroso ante un cierre que le dejaría en la calle junto a otros 159 empleados directos y 80 subcontratados.
Pero volvamos a la exposición. Todavía hay quien recuerda, por ejemplo, la visita de Franco junto a su esposa, Carmen Polo a las instalaciones de Fefasa en julio de 1957, la construcción del poblado o las dos escuelas, la de los chicos, dirigida por los Hermanos de La Salle, y la de las chicas, a cargo de las Religiosas Misioneras de Acción Parroquial.
Precisamente algunos de los instantes de la vida de los colegios también están retratados. Abel se detiene frente a la instantánea que inmortaliza a un grupo de niñas uniformadas frente a la parroquia de Los Ángeles. «Es la que más me gusta, porque hay hasta diez generaciones de chicas, hay mujeres que ahora tendrán 54 años y otras 63», apunta.
Junta a esta fotografía, encontramos otras muchas que evidencian el espíritu de unión y deportividad que había en el barrio, los equipos de fútbol de Fefasa, «que eran de los gordos», subraya Abel. Amante del barrio que le vio crecer, este mirandés ha recopilado durante años de manera incansable el material de la exposición entre sus propios vecinos, la Filmoteca Nacional o el NO-DO.
Quien se acerque a ver la exposición también podrá rememorar cómo era el antiguo economato de Fefasa, donde las mujeres de los obreros iban a comprar. Junto a esa instantánea hay otra muy curiosa del año 1970 y que muestra tres negocios legendarios que años después echaron el cerrojo: la Gaceta del Norte, el Mecisa, y el propio economato, todos en la calle La Estación. Aquí termina nuestra visita. Sólo queda esperar que la popular chimenea, buque insignia de Miranda, no se apague.