Miranda 07/04/2009 - 01
D BURGOSLA JUNTA NIEGA A LOS TRABAJADORES DE ROTTNEROS LOS INFORMES DE VIABILIDAD
Miranda de Ebro. Oposición al cierre de la papelera
La Junta niega a los trabajadores de Rottneros los informes de viabilidad
La plantilla exige a la Administración que le muestre los estudios que acreditan que la actividad industrial ligada a la pasta de papel no es rentable en la fábrica mirandesa
Doscientas personas se colocaron delante del Alvia para retrasar su partida como medida de protesta.
Truchuelo
diariodeburgos.es
La Junta asegura que dispone de informes que acreditan que la fabricación de pasta de papel en Miranda no es rentable, pero los trabajadores no se fían. Y la Administración regional tampoco hace mucho para demostrar su credibilidad. La Junta se negó ayer a facilitar a los operarios, a través de un representante de Comisiones Obreras, los informes supuestamente elaborados por la Administración regional y que ponen de manifiesto, según aseguran, que la actividad industrial ligada a la pasta de papel es inviable en la ciudad. En el mejor de los casos, desde la Consejería de Industria se mostraron receptivos a reunirse con los representantes sindicales para mostrárselos. «Eso nos sugiere a nosotros que no nos tienen en cuenta. Si esos informes son tan importantes deberíamos tener acceso a ellos y presionaremos lo que haga falta para verlos», anunció el presidente del comité de empresa, Paco González.
Los trabajadores defienden, por el contrario, que el mantenimiento de su puesto de trabajo está vinculado de manera directa a continuar con la misma actividad. «Todas las actuaciones que están haciendo las administraciones no van a favor de la fábrica de pasta, van por otras vías en las que nosotros no creemos. Desde el principio ellos estaban por la fábrica de pasta con todo lo que nueve, con los 250 trabajadores más los 250 puestos indirectos. Ahora mismo están observando otros escenarios en los que no se tiene en cuenta todo ese tejido industrial y tampoco a los trabajadores», se quejó el presidente del comité.
Además, la plantilla ha pedido a las administraciones que le exija a la multinacional sueca una carta de intenciones respecto a la fábrica mirandesa. El temor de los empleados es que pase el tiempo y los propietarios presenten un concurso de acreedores. «Puede que exista una especie de conjura, por así decirlo, para que los activos de la empresa se diluyan -maquinaria y terreno-, y por lo tanto perjudiquen a los trabajadores. Y las administraciones están para defender ahora mismo a los trabajadores, que somos la parte más débil de este conflicto», reclamó González.
El portavoz de los operarios de Rottneros recordó que de los 11 millones de euros previstos de inversión «hay tres pagados, otros tres sin pagar pero que ahí está la maquinaria de la empresa y tres más que repercutirían sobre la factoría de Miranda. Esa línea de inversión tendría una financiación que está acordada y lo que queremos es que se acorten los plazos para esas subvenciones. No queremos que se nos regale dinero, sino que la Administración articule las medidas necesarias para que la financiación llegue a la fábrica de Miranda».
Asimismo, la plantilla sigue barajando como última alternativa hacerse con la fábrica en régimen de cooperativa. Para ello dispondrían de las ayudas públicas para ese tipo de empresas, además de las indemnizaciones que les corresponderían por el despido.
MOVILIZACIONES. Los trabajadores anunciaron hace días que elevarían el tono de las protestas y están cumpliendo su promesa. Ayer dos centenares de personas se concentraron sobres las vías de la estación local de tren para retrasar durante un cuarto de hora la salida del Alvia que se dirigía a Madrid.
Los manifestantes desplegaron sus pancartas y corearon consignas en contra del cierre de la papelera ante la mirada de los policías nacionales y del personal de seguridad, que en ningún momento intervinieron. Después se dirigieron por la calle la Estación hasta la sede de la Junta. A las 12 horas de hoy se reunirán otra vez en el parque Antonio Machado para decidir nuevas movilizaciones.